El suspenso de las casas españolas en la eficiencia energética
El ahorro y la eficiencia energética se han convertido, debido al creciente aumento del recibo de la luz y al elevado precio de los combustibles, en una de las principales preocupaciones de los españoles. Sin embargo, hoy en día, la mayoría de las casas de nuestro país se pueden considerar como derrochadoras de energía y poco sostenibles. Por ello, en este artículo, queremos explicarte el por qué.
La afirmación que hemos realizado en el primer párrafo se debe a que, desde hace un año, todas las casas en venta o en alquiler deben poseer una etiqueta de eficiencia energética similar a la que incluyen los electrodomésticos. En ellas aparece una clasificación que va desde la A (mayor grado de eficiencia) a la G (menor). Al analizar los datos referentes al período en que lleva siendo obligatoria su catalogación, nos damos cuenta de que, nada menos, el 28% de los hogares fue clasificado con la letra G y el 45% con la E. De hecho, solo el 4,3% de las viviendas vendidas o alquiladas en este año recibió una nota A, B o C.
El informe según el cual se va a catalogar la vivienda debe ser realizado por profesionales cualificados para, posteriormente, registrarlo en el ayuntamiento del municipio en cuestión. En él se toma nota de diversos aspectos como son, por ejemplo, la orientación de la casa y las zonas de sombra que posee, las puertas y ventanas a través de las cuales pueden producirse pérdidas de frío o calor, si existen sistemas de calefacción y aire acondicionado y el tipo de aislamiento térmico, si es que existe, de la construcción.
Respecto a esto último, hay que decir que la ausencia en las viviendas de materiales de aislamiento térmico es una de las principales causas del derroche energético puesto que aumenta el consumo eléctrico de forma muy notable al necesitar de más equipos de calefacción y de aire acondicionado para que, en su interior, se alcance la temperatura de confort. En este sentido, tampoco todos los sistemas son igual de eficientes. Y es que, en cuanto a climatización se refiere, dentro de la gran variedad de modelos que se pueden encontrar en el mercado o en portales como habittalia, los que más ayudan a ahorrar son los sistemas por conductos. Sin embargo, no son instalados de forma frecuente.
La diferencia de consumo energético entre cada letra se estima, aproximadamente, en mil euros. Además, una casa con un alto nivel de eficiencia será mucho más fácil de vender y por un precio mayor ya que esto es cada vez mirado en mayor detalle por los compradores. Por ello, aquellas casas que poseen malas notas, sobre todo, E, F o G, pueden subir de escala fácilmente con inversiones inferiores a los seis mil euros. Basta con sustituir las ventanas, colocar materiales aislantes y cambiar la caldera por una de condensación para conseguirlo.