La lectura electronica es poco sostenible
The Millions tiene un gran reportaje sobre el impacto real de los lectores electrónicos. A pesar de la idea de que si lees suficientes libros en ellos, vas a tener una huella ecológica menor que con los libros impresos, la realidad es algo menos atractiva….
“Necesariamente, el aumento en el consumo de los libros impresos y digitales ha dado lugar a una demanda cada vez mayor de los materiales necesarios para crearlos, transportarlos y guardarlos. En el caso de los libros electrónicos, sin embargo, grandes cantidades de materiales también son necesarios para estos en sí mismos, y eso es algo que por lo general pasan por alto los defensores de la digitalización: los costos de las materias son ignorados o, más engañosamente, son clasificados como el subproducto de la industria de la tecnología en lugar de la industria del libro. En otras palabras, la huella de carbono de la industria del libro digital está creciendo principalmente en adición a, no en detrimento de, la creciente huella de carbono de la industria del libro impreso”.
El análisis que Nick Moran lleva a cabo para determinar qué tan mala es la huella de carbono de la industria de los lectores electrónicos, nos ofrece algunas cifras interesantes.
“Ese lector electrónico, entonces, da cuenta de una huella de carbono inicial de 200-250% mayor que la biblioteca de casa típica, y aumenta cada vez que recibes un nuevo eReader para Navidad, o cada vez que el último Apple Keynote le prende fuego a tu billetera. Además, estas cifras simplemente calculan el impacto que el consumo de una sola persona tiene sobre el medio ambiente. Si vives en un hogar con varios eReaders, digamos que uno para tu esposo y otro para tu hija, las emisiones de carbono de tu familia son 600 a 750 % más altas al año de lo que serían si invirtieras en algunos estantes o, mejor aún, en hacerte socio de una biblioteca”.
A menos que seas tanto un lector muy ávido como alguien que se preocupa por sus dispositivos y no pretendes sustituirlos o actualizar a los nuevos modelos, los eReaders simplemente no viven de acuerdo a la huella ecológica más ligera como prometen. Por consiguiente, deberíamos empezar a ir más a las bibliotecas y alquilar los libros de allí, si de verdad queremos ser eco.
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